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Mostrando entradas de marzo, 2012

Sexismo linguístico

de June Fernández Diferentes personas me han enviado el resumen del  informa redactado por Ignacio Bosque  y suscrito por los académicos de la RAE. Lo publica El País. He escrito unas observaciones para contestar a esas personas, y me han animado a publicarlas aquí: 1- Ignacio Bosque mezcla dos debates: los excesos y patadas al diccionario que cometen las guías de uso no sexista del lenguaje, y la pertinencia sobre la transformación de la lengua para que sea menos androcéntrica. Si hablase de lo primero, podríamos estar de acuerdo. Es cierto que hay muchas guías que hacen recomendaciones horrorosas, como el uso de las arrobas, y que promueven un castellano acartonado que tiene que ver más con la corrección política que con la consciencia sobre el uso del lenguaje. Pero cuestionar esos excesos no tiene por qué llevar a deslegitimar la preocupación por el androcentrismo en el lenguaje. Y si entra en ese otro debate, no me parece casual que argumente basándose en esas guías, en vez de

La conciencia secreta del empoderamiento

El término empoderamiento ha sido tradicionalmente mezclado y sustituido por otros vocablos como participación, equidad o inclusión como si fueran parte del mismo propósito, y esto no ha facilitado desarrollar correctamente su representación mental o la instrumentalización a favor de los Derechos de las Mujeres. Al igual que el lenguaje, las palabras que lo conforman tienen su propia historia, así como una estructura interna particular, que es la que verdaderamente las determina y actúa de soporte en su posterior evolución El uso de las palabras va fijando su valor según se incremente o restrinja a través de experiencias, fenómenos y reflexiones, y muestra nuestros límites para la interpretación de la realidad. A las palabras debemos entenderlas así; como un reflejo y soporte de nuestra sociedad. Las transformaciones en el lenguaje también propician cambios en el imaginario de las relaciones entre géneros, y cuando requerimos palabras que no tenemos, las importa